Hace apenas unos días vi un reel de Instagram que me gustó mucho. Les comparto el video por aquí.
Decidí escribir esta entrada basándome en su contenido. Sin embargo, resultó ser un tema bastante denso que me ha dado para trabajar dos partes. Por eso hoy propongo la primera parte de un viaje en el tiempo y seguramente también en el espacio, para hablar acerca de algunas frases cotidianas que no solíamos decir en la década de los 80s. En la pasada entrega publiqué mi post acerca de mi edad y en él di un brochazo superficial a algunas características de la sociedad de aquel entonces. Ante todo, yo era muy pequeña en los 80s. Sin embargo, al ser la década en la que nací, puedo recordar muchísimas cosas que eran populares en ese tiempo. Es interesante notar cómo los avances tecnológicos y los cambios en la forma en que vivimos y nos desplazamos pueden generar nuevas expresiones y términos que no existían entonces. Incluso tampoco hace apenas unos años.
“No encuentro mi teléfono"
En los años 80 no era nada común escuchar la frase “no encuentro mi teléfono”. En esa década, la mayoría de las personas tenían un teléfono fijo en sus hogares. La ubicación del teléfono solía ser en un lugar central de la casa, como la sala. Estos eran dispositivos grandes y pesados, conectados a una línea física que proporcionaba servicio telefónico dentro del hogar. Estos aparatos solían tener cables que los conectaban a una toma de teléfono en la pared, por lo cual era prácticamente imposible que se perdieran.
Los teléfonos de los años 80 tenían un diseño clásico en comparación con los dispositivos modernos. Eran generalmente pesados y tenían un auricular conectado por un cable a la base del aparato. También tenían diales de disco y algunos, un poco más modernos, contaban con botones para marcar los números telefónicos. Las personas se comunicaban principalmente a través de estos teléfonos para hacer y recibir llamadas, tanto locales como de larga distancia. El costo de las llamadas dependía del tiempo de duración de las mismas. De ahí que entre la población mayor ere común escuchar la frase “El teléfono es para reducir distancias y no para prolongar conversaciones”.
El uso de los teléfonos fijos dentro del hogar en los años 80 era limitado a la ubicación física de la línea telefónica y al alcance del cable. Las personas no podían llevar el teléfono con ellas cuando salían de casa, lo que limitaba la comunicación a través de estos dispositivos. Con el tiempo se diseñaron teléfonos inalámbricos cuyo auricular no requería la conexión a su base mediante cable alguno. Con ellos, la persona podía caminar por la casa o desplazarse a otra habitación, aunque dentro de un radio limitado. Los más potentes tenían señal a una cuadra de distancia.
Con el avance de la tecnología en las décadas posteriores, los teléfonos fijos se han vuelto menos comunes, limitándose a lugares donde la cobertura celular es baja o a entornos comerciales y de oficina. Y aunque ya se vislumbraba el uso de teléfonos móviles, estos dispositivos no eran tan omnipresentes como lo son en la actualidad. En esa época, los móviles eran grandes, voluminosos y costosos, por lo que su adopción era limitada y se consideraban un lujo. Su funcionalidad era básica para llamadas y, en algunos casos, mensajes de texto. Además, eran propiedad de unas pocas personas o empresas, como ejecutivos y profesionales que los utilizaban para fines de negocios. En la década de 1990 los teléfonos celulares comenzaron a volverse más accesibles y populares. A medida que la tecnología avanzaba, los teléfonos se volvían más compactos y asequibles y, gracias a sus nuevas características, su adopción se extendió a un público más amplio.
Hoy en día, los teléfonos móviles se han convertido en una parte integral de nuestra vida diaria y son prácticamente indispensables para muchas personas. La pérdida de un teléfono móvil se ha vuelto más común debido a su tamaño más pequeño y portabilidad. Por ello, la frase "Perdí mi teléfono" se ha vuelto más común en los tiempos actuales, a medida que los teléfonos celulares se han vuelto más populares y accesibles para la mayoría de las personas.
2. “Mándame un mensaje de texto”
En los años 80 no existían los mensajes de texto tal como los conocemos en la actualidad. Los mensajes de texto se popularizaron en la década de 1990. En los años 80, los teléfonos fijos y los teléfonos públicos eran las principales formas de comunicación telefónica. La comunicación se realizaba principalmente a través de llamadas de voz y, en menor medida, mediante el uso de contestadores automáticos para dejar mensajes de voz cuando no se podía responder una llamada.
Los mensajes de texto, como los conocemos hoy en día, se hicieron posibles con el desarrollo y la evolución de la tecnología de la telefonía móvil. A medida que los teléfonos celulares se volvieron más avanzados, se introdujeron funciones de mensajería de texto, permitiendo a las personas enviar y recibir mensajes escritos a través de sus dispositivos móviles.
La popularidad de los mensajes de texto creció significativamente en la década de 2000, a medida que los teléfonos móviles se volvieron más accesibles y se desarrollaron planes y tarifas que incluían mensajes de texto ilimitados. Desde entonces, los mensajes de texto se han convertido en una forma común de comunicación escrita, especialmente entre las generaciones más jóvenes.
En las décadas posteriores se introdujeron otros medios de mensajería instantánea como Whatsapp, que se convirtieron en una forma popular de comunicación escrita a través de teléfonos móviles.
3”. Tomémonos una selfie"
El término "selfie" también se popularizó con la llegada de los teléfonos inteligentes y las cámaras frontales en estos dispositivos, que les permitió a las personas tomar fotografías de sí mismas fácilmente.
El concepto de una "selfie" se refiere a una fotografía que una persona toma de sí misma, generalmente con un teléfono móvil o una cámara digital. La palabra "selfie" se deriva de "self" (uno mismo) y se añade el sufijo "-ie" para indicar que se trata de una fotografía.
La práctica de tomarse selfies se ha vuelto extremadamente común en los últimos años, especialmente con la popularidad de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea. La gente suele tomarse selfies en diversas situaciones, lugares o eventos para compartir sus experiencias en plataformas como Instagram, Facebook o Snapchat. Sin embargo, en los años 80, cuando los celulares no eran tan comunes y las cámaras no estaban integradas en los dispositivos cotidianos, la idea de tomar una foto de uno mismo en esa forma específica no existía. El tamaño de las cámaras de ese tiempo tampoco lo permitía.
La evolución de la tecnología y las nuevas formas de comunicación han influido también en nuestra manera de tomar fotografías y compartir nuestras experiencias visuales con los demás, dando lugar a la popularización de la expresión "tomémonos una selfie" en la actualidad.
4. “Tomemos un Uber”
Algo como "tomar un Uber" era impensable en los años 80, ya que Uber, como servicio de transporte, no existía en ese momento. Antes de Uber, las personas generalmente dependían de los taxis tradicionales o de otros medios de transporte público para moverse. Servicios privados de altísimo costo, lejos del presupuesto del común de los mortales, como las limosinas, eran usados en ocasiones excepcionales, únicamente por personalidades excéntricas en tan pocos lugares que la referencia que tenemos de ellas está más en los dibujos animados de la televisión que en la vida cotidiana.
Uber es una empresa de tecnología que revolucionó la industria del transporte al introducir una plataforma que conecta a pasajeros con conductores a través de una aplicación presente en un teléfono móvil. Fue fundada en 2009 y comenzó a operar en la ciudad de San Francisco en 2010, expandiéndose posteriormente a nivel mundial en los años siguientes. Su modelo de negocio, que permite a las personas solicitar y pagar por un viaje a través de una aplicación móvil, cambió la forma en que muchas personas se desplazaban por las ciudades. La introducción de Uber y otros servicios similares, proporcionó una opción adicional, más conveniente y accesible para el transporte personal de muchas personas.
5. “¡Googléalo!"
La expresión "Googléalo" o "Búscalo en Google" tampoco se utilizaba en los años 80. La empresa Google fue fundada en 1998 y su popular motor de búsqueda en línea se volvió ampliamente conocido y utilizado en los años siguientes.
Antes de la existencia de Google, las personas solían recurrir a diferentes métodos para obtener información, como consultar libros, enciclopedias o preguntar a otras personas. Sin embargo, con la llegada de Google y motores de búsqueda similares, se facilitó enormemente el acceso a una cantidad masiva de información en Internet.
La frase "Googléalo" o "Búscalo en Google" se ha vuelto común en los últimos años como una forma de sugerir que alguien busque información en Internet utilizando Google. Es una muestra adicional de cómo la tecnología y los avances en la forma en que accedemos a la información han influido en nuestro lenguaje y en la manera en que nos comunicamos.
6. “Dame la contraseña del Wifi”
En los años 80 no era común pedir la contraseña del Wi-Fi, ya que el uso extendido de Internet inalámbrico no existía en esa época. Los años 80 fueron una década en la que la conexión a Internet estaba en sus etapas iniciales y no era tan accesible como lo es en la actualidad.
Por muchos años, las conexiones a Internet generalmente se realizaban a través de líneas telefónicas y módems, lo que requería una conexión física y no inalámbrica. El acceso a Internet se limitaba a un número relativamente pequeño de instituciones y personas con conocimientos técnicos avanzados.
No fue hasta la década de 1990 y principios de 2000 que el Wi-Fi comenzó a popularizarse, permitiendo la conexión inalámbrica a Internet en hogares, empresas y lugares públicos. A medida que el uso del Wi-Fi se generalizó, se hizo común proteger las redes inalámbricas con contraseñas para evitar accesos no autorizados.
Hoy en día, pedir la contraseña del Wi-Fi es algo habitual cuando se visita un lugar o se necesita conectarse a una red inalámbrica. Los avances tecnológicos y la creciente demanda de conectividad inalámbrica han llevado a que las contraseñas del Wi-Fi sean una parte común de nuestra interacción diaria con la tecnología.
7. “¡Qué música tan mala!”
Esta frase específica no es tan común entre la gente que conozco. Sí, las personas suelen quejarse acerca de la calidad de los géneros musicales más populares de este momento, como el reggaetón, el trap y, si habláramos específicamente de mi, de las rancheras colombianas, también conocidas como el género popular. Esta queja es más frecuente entre la gente mayor, para quienes “todo tiempo pasado fue mejor”. Seguramente, para ellos, los 80s fueron una década excelente en cuanto a música se refiere.
La música de los años 80 se caracterizó por una gran variedad de géneros y estilos que surgieron y se popularizaron durante esa década. La experimentación musical, la fusión y el surgimiento de nuevos artistas icónicos, dejaron una huella duradera en la historia de la música. Fue una época de importantes cambios en la industria musical, impulsada por el auge de la música electrónica y la influencia de la cultura pop.
Uno de los géneros más destacados de la década en Estados Unidos fue precisamente el pop, con artistas como Michael Jackson, Madonna, Prince y Whitney Houston, quienes alcanzaron un gran éxito comercial y dejaron una huella duradera en la música. El rock también tuvo un papel importante, con bandas como U2, Guns N' Roses y Bon Jovi liderando la escena.
La música electrónica experimentó su auge en los años 80, con géneros como el synth-pop y la música dance que se hicieron muy populares. Artistas como Depeche Mode, Duran Duran y A-ha fusionaron sintetizadores y melodías pegadizas para crear canciones memorables.
El hip-hop y el rap también comenzaron a ganar popularidad durante esa década, con pioneros como Run-D.M.C. y Public Enemy, quienes sentaron las bases para el desarrollo del género en los años siguientes.
Además, los años 80 también vieron el surgimiento de géneros como el heavy metal, el new wave, el punk y el ska, entre otros. Cada uno de estos estilos musicales contribuyó a la diversidad y la energía creativa de la época.
La expresión exacta del reel en que nos basamos es “this music sucks”. Quizás se aproximaría a “Esta música apesta”, pero en mi contexto nacional, el colombiano, no sería frecuente. Evidentemente, la frase en inglés se utiliza para expresar disgusto o desaprobación hacia una canción o estilo musical específico. La palabra "sucks" en este contexto es una expresión coloquial que denotaría mala calidad o algo poco agradable.
Es cierto que el gusto musical es subjetivo y lo que puede parecer "malo" para una persona, puede ser apreciado y disfrutado por otra. Por ello, esta expresión refleja una opinión personal y no debe ser considerada un juicio objetivo sobre la calidad artística de una canción o género musical. En redes sociales es muy frecuente ver el ataque de los seguidores del rock, que manifiestan escuchar una música muy culta y elaborada a los seguidores de géneros más juveniles. En general, es común que las personas expresen su preferencia personal y pretendan compartir su opinión con otros. Sin embargo, es necesario reconocer que la diversidad musical actual es bastante amplia y que cada persona está en su derecho de tener sus propios gustos y preferencias. Es importante respetar los diferentes estilos y reconocer que la música es una forma de expresión artística que puede ser apreciada de diversas maneras.
8. “Acabo de descargar un álbum”
En los años 80 no era común que la gente descargara álbumes musicales como lo hacemos en la actualidad. En esa época, la música se consumía principalmente a través de formatos físicos como discos de vinilo, cassettes y CDs.
Los discos de vinilo eran populares en los años 80, aunque también se estaba produciendo una transición hacia los cassettes y los CDs. La gente solía comprar álbumes completos en tiendas de discos, y luego los reproducía en reproductores de acetato, casetes o reproductores de compactos. También se escuchaba música a través de la radio y programas de televisión musical.
La descarga de música en línea no era una opción disponible en ese momento, ya que Internet no era tan ampliamente accesible ni estaba desarrollada la tecnología para la distribución digital de música. Fue en la década de 1990 cuando comenzaron a surgir los primeros servicios de descarga de música en línea, como Napster, aunque en ese momento el acceso a Internet y la velocidad de conexión eran limitados.
La forma en que consumimos música ha cambiado drásticamente en las últimas décadas con la aparición de la música en línea y las plataformas de transmisión en tiempo real. En la actualidad, es común que la gente descargue o transmita álbumes musicales completos o canciones individuales a través de servicios de música en línea como Spotify, Apple Music, Amazon Music, entre otros.
En los años 80 no era común que la gente descargara álbumes musicales debido a la falta de tecnología y opciones de distribución digital. El consumo de música se basaba principalmente en formatos físicos, así como en la radio y programas de televisión musical. Los cambios en la tecnología y la disponibilidad de Internet han transformado la forma en que accedemos y consumimos música en la actualidad.
9. “Reproduce una playlist de Spotify”
En los años 80 no se hablaba de listas de reproducción, ya que las tecnologías que las hacen posibles no existían en ese momento. Durante esa época, la forma principal de escuchar música era mediante la reproducción de discos de vinilo, cassettes o CDs. Las listas de reproducción personalizadas y la capacidad de acceder a una amplia gama de canciones en línea a través de plataformas de transmisión de música como Spotify, Apple Music o YouTube Music son desarrollos recientes en la industria musical.
En los años 80, los cassettes eran uno de los principales formatos de reproducción de música. Los cassettes eran pequeñas cajas de plástico que contenían una cinta magnética enrollada. Permitían grabar y reproducir música, lo que ofrecía a las personas la posibilidad de crear sus propias compilaciones de canciones. Era común que la gente grabara canciones de la radio o copiara cassettes de amigos y familiares. Un cassette bien podía representar el primer concepto de una playlist. Pero, con suerte, podía incluir entre 8 y 12 canciones.
El uso de cassettes también se extendió a los reproductores portátiles de música, como los populares walkmans. Estos dispositivos permitían a las personas llevar su música favorita consigo y escucharla mientras se desplazaban.
Los cassettes fueron una forma popular de consumo de música en los años 80, y se vendían en tiendas de música y grandes almacenes. Sin embargo, a medida que avanzaban los años 90, los CDs comenzaron a ganar popularidad y se convirtieron en el formato de elección para muchos oyentes.
Aunque los cassettes ya no son ampliamente utilizados en la era digital actual, formaron parte importante de la historia de la música y del modo en que las personas escuchaban y compartían sus canciones favoritas en los años 80.
Con el avance de la tecnología y la popularización de Internet, las plataformas de transmisión de música en línea se han convertido en una forma común de consumir música. Estas plataformas permiten a los usuarios crear y compartir listas de reproducción personalizadas, que contienen una selección de canciones específicas adaptadas a los gustos y preferencias individuales.
Las listas de reproducción en estas plataformas pueden ser creadas por los propios usuarios, artistas o curadores de música, y pueden ser temáticas, basadas en géneros musicales, estados de ánimo o eventos específicos. Las personas también pueden seguir listas de reproducción creadas por otros usuarios y descubrir nueva música basada en sus intereses y recomendaciones.
La idea de las listas de reproducción en plataformas como Spotify hacen parte de un concepto más reciente que ha evolucionado con el avance de la tecnología y el cambio en la forma en que consumimos música en la actualidad.
10. “Cómpralo en Amazon”
En los años 80 efectivamente no se podía buscar cosas en Amazon porque la empresa no fue fundada hasta 1994. Durante esa década, las compras en línea no eran comunes y no existían plataformas de comercio electrónico como las conocemos en la actualidad.
En la década de los 80, la mayoría de las compras se realizaban en tiendas físicas, donde los consumidores visitaban personalmente los establecimientos para adquirir productos. La compra en línea no era una opción generalizada, ya que Internet no era tan accesible y no se habían desarrollado plataformas de venta en línea como Amazon.
La popularidad de las compras en línea y el auge de plataformas dedicadas a este negocio, comenzaron a desarrollarse en la década de 1990. Con el avance de la tecnología y la aparición de Internet, las personas comenzaron a realizar compras a través de sitios web y aplicaciones electrónicas.
Amazon se ha convertido en una de esas plataformas de comercio electrónico más grandes y conocidas a nivel mundial. Ofrece una amplia gama de productos que los consumidores pueden buscar y comprar en línea. Además, proporciona servicios de envío rápido y opciones de entrega convenientes.
Si bien, en los años 80 no existía la posibilidad de buscar y comprar cosas en Amazon, porque las compras en línea y el comercio electrónico no estaban desarrollados en ese momento, el auge posterior de las ventas por internet y la popularidad de Amazon se han expandido significativamente desde entonces.
11. “Suscríbete a mi canal de Youtube"
En los años 80 no existía la plataforma de YouTube y, por lo tanto, la frase "Suscríbete a mi canal " no se usaba. YouTube fue fundado en 2005 y, tras su aparición, se convirtió en una plataforma popular para compartir y ver videos en línea.
En los años 80, las formas de entretenimiento y consumo de contenido audiovisual eran diferentes. La televisión y el cine eran los medios dominantes para ver videos y programas. La idea de compartir videos en una plataforma en línea y pedir a otras personas que se suscriban a un canal específico simplemente no existía.
Con el advenimiento de YouTube y otras plataformas de video en internet, las personas comenzaron a crear y compartir contenido de video de manera más accesible. Los creadores de contenido en YouTube desarrollaron canales y comenzaron a atraer suscriptores, lo que permitió a los espectadores recibir actualizaciones sobre nuevos videos y seguir el contenido de sus creadores favoritos.
Hoy en día, la frase "Suscríbete a mi canal" es comúnmente utilizada por los creadores de contenido en línea para invitar a los espectadores a unirse a sus sitios y recibir notificaciones sobre nuevos videos.
La frase "Suscríbete a mi canal de YouTube" es un producto de la evolución de la tecnología y el surgimiento de plataformas de video en línea.
12. “Sígueme en Instagram"
En los años 80 no existía la plataforma de Instagram y, por lo tanto, la frase "Sígueme en Instagram" no se usaba. Instagram fue lanzado en 2010 y se ha convertido en una popular red social para compartir fotos y videos.
En los años 80, las formas de conectarse y compartir contenido en línea eran muy limitadas en comparación con la actualidad. No existían las redes sociales en el sentido en que las conocemos hoy en día. Las interacciones sociales y la comunicación en línea se daban principalmente a través de servicios de correo electrónico y salas de chat.
Con la llegada de plataformas como Instagram, las personas comenzaron a compartir y explorar fotos y videos de manera más visual y social. Los usuarios de Instagram pueden crear perfiles y publicar fotos y videos para compartir con sus seguidores. La frase "Sígueme en Instagram" se utiliza comúnmente para invitar a otras personas a seguir una cuenta específica y recibir actualizaciones de contenido.
Instagram se ha convertido en una plataforma popular para la promoción de marcas, la expresión creativa y la interacción social. Los usuarios pueden seguir a sus amigos, familiares, celebridades y otras cuentas de interés para mantenerse al día con sus publicaciones y actividades.
"Sígueme en Instagram" entonces, no era una frase común en los años 80 porque Instagram estaba muy lejos de ver la luz. Es una expresión que ha surgido con el desarrollo de las redes sociales.
Esta historia continuará.
